Parecía que sólo unos chelista estaban tocando en la calle cuando poco a poco se fueron sumando más y más musicos desde flautas hasta violines y en conjunto tocaron esta canción para todos los espectadores presentes en esta plaza en Vietnam.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.