Este grupo de trabajadores se tomó un tiempo durante el descanso para alabar el nombre de Dios en unidad. ¡Qué bueno es alabar el nombre del Señor juntos!
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.