Hace unos 15 años esta madre perdió su anillo de bodas y a pesar de que toda la familia lo buscó por todas partes no lo hallaron, hasta que un dia su esposo lo encontró y se lo devolvió de una manera muy especial.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.