Hamlet es un puerquito bebé qe esta aprendiendo a bajar las escaleras por primera vez. Para ayudarlo sus dueños le dieron como incentivo y premio final un plato lleno de su comida favorita, lo que el orgullosamente disfruto despues de su odiséa.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.