Una familia tomó unas vacaciones en la nieve para ver qué hacía su pequeña bebé con la dona para resbalarse. Pero quién se robó la atención y risas de todos fue la mascota que se arrastró por toda la nieve como todo un pingüino.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.