Esta perrita se quedó muy triste cuando sus dueños tuvieron que salir de la casa por unos dίas y la dejaron con unos amigos para que la cuidaran. Cuando sus dueños regresaron por ella no pudo contener toda la emoción y felicidad de verlos llegar!
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.