Momentos como estos le dan mucho valor a las familias, el amor y alegria de estar juntos. Este padre canta junto con sus hijos en el carro mientras se dirigen a la escuela.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.