A la llegada de su arribo este capitán de la fuerza aérea quiso regalarle una sorpresa a su hija en la escuela. La pequeña niña no pudo creer lo que vio y su forma de abrazar a su papá es hermosa. Que bonita bendición para ellos dos!
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.