“Toma Mi Corazón” de Lilly Goodman le animará para pedirle a Dios que use su vida. Dios no ve su tamaño ni estatura, sino que ve el corazón. ¡Deje que Dios moldee su vida para convertirse en un instrumento para Él!
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.