Garce Vanderwaal es una peruqeña de apenas doce años que tiene un talento casi unico entre personas de su edad. Al tocar su ukelele y cantar la canción que ella misma compuso todos en el auditorio se quedaron con la boca abierta.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.