¡Cuando esta preciosa niña de las flores se puso demasiado nerviosa para caminar por el pasillo, su papá hizo la cosa más dulce! ¡Buena forma de improvisar, papá! ¡Oh cielos, no puedo parar de reír!
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.