El juez Howard Stern fue impactado al ver a estos dos bailarines y su maravillosa combinación de luces y agua en una presentación espectacular coreografiada por un humilde director. Mira cómo los felicita!
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.