David Jeremiah acaba de recibir un nuevo contenedor y mientras este permanece vacío, David decidió tomar ventaja del sonido tan hermosos que puede crear y despues comenzo a cantar Ave Maria. ¡WOW!
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.