Estos dos gemelos bebés de tan solo 8 meses de edad estaban jugando con sus juguetes cuando se percataron que su papá acababa de de entrar al cuarto por le que no pudieron dejar de sonreír y saltar! Que lindos y tiernos gemelitos!
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.