Aunque un poco dificil, este video es verdaderamente conmovedor al ver que la mascota de este hombre estuvo presente hasta el último aliento de su dueño y mejor amigo.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.