Esta fmailia pensó que solo recbirían una llamada telefónica de su papá, sin saber que el sargento Vanderberg tenía un A’s bajo la manga en esta gran y emotiva sorpresa! Bienvenido a casa, Sargento!
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.