Al escuchar esta canción de Abel Zavala se llenará su corazón de gozo, por este amor tan grande que dio su vida por usted en la cruz. ¡Dios le da una nueva vida para disfrutar de este sublime amor!
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.