Rebecca Rudolf ha creado una gran presentación y baile que combina una hermosa coreografía junto con efctos visuales cordinados a la perfección. Esta presentación la hizo como forma de alabanza y adoración.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.