Este pequeño cuadrupedo no pudo contener la emocion de jugar en la nieve cerca de su casa. Lo más simpático es que el mismo se usó como trineo para deslizarse por la nieve.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.