Al llegar de la escuela a su casa esta muchachita esperaba llegar a hacer su tarea pero nunca se imagino ver a un perrito muy tierno como regalo de sus padres. Su reacción y expresión lo dice todo.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.