Hermosa canción de adoración y rendición al Señor que declara con valor y sinceridad que serviremos y obedeceremos a Dios sin reservas ni condiciones. Que seguiremos su palabra y su voluntad.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.