Se dice fácil pero a veces la verdad es que cuesta bastante. El vivir por fe es una clara indicación en la Biblia y también una gran muestra de nuestra obediencia para con nuestro Señor Jesucristo.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.