Cuando la canción favorita de este muchacho comenzó a tocar no pudo resistir las ganas de bailar aún si se encontraba en medio de la alberca rodeado de espectadores. Baila tan agraciadamente que no dejarás de reir.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.