La novia de este muchacho le prometió que de regalo de graduación le regalaría un perrito, pero al parecer a él se le había olvidado lo que le dijeron hasta que al levantar una caja se dió cuenta de que había un cachorrito boxer con un liston.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.