Zoe es una perrita que esta fmailia rescató de un refugio para animales y desde entonces se ha vuelto muy amigua de Charlotte y no dejan de jugar ni un solo segundo.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?