Branko Dvorecky es un niño con mucho talento aun a pesar de no poder ver, el puede tocar el piano de una manera increible como todo un profesional y nunca ha tenido una clase de piano! Increible!!
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.