Debido a su corta visión, la pequeña Piper no había podido ver a su mamá o papá sino hasta que le dieron unos lentes especiales. Su reacción no tiene igual!
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.