El cuñado de este marine le traía su motocicleta pero también decidió traerle una sorpresa, al llegar con el se bajo del carro la hermana menor del marine quien rápidamente lo abrazo. La reacción de los dos hermanos es muy conmovedora.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.