Todas estas personas bailan por un propósito muy hermoso, combatir el cáncer y crear conciencia para ayudar aquellos que sufren del mismo. Todos ellos demostraron solidaridad de la manera en que pudieron en el lugar donde pudieron.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.