Este perro no puede dejar de moverse de un lado a otro cuando escucha su canción favorita en la radio. Su expresión y su forma de mover son verdaderamente simpáticas.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.