En las finales de gimnasia del 2010 un grupo de chicas ucranianas presentaron una rutina increíble, con mucha coordinación, precisión, fuerza, equilibrio y flexibilidad. Muy buen trabajo en equipo.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?