Cuando este pequeño bulldog francés se dió cuenta que dos osos se metieron al porche de su casa, se armó de valor y los persiguió hasta que se salieron de la casa.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.