Derby nació con una deformidad en sus patas delanteras que le hacían imposible el caminar propiamente. Hasta que su nueva familia y un grupo de personas le diseñaron unas nuevas prótesis. Mira lo feliz que es caminando por sí solo!
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.