Soldado regresa a casa después de 6 meses fuera y la mejor bienvenida se la dio su perrita labrador. La cachorra no pudo soportar la emoción ni tampoco los llantos que soltó cuando fue abrazada por su dueño.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.