Donald Gould fue un hombre sin vivienda hasta que fue filmado tocando el piano en la calle de una manera profesional. Desde entonces, y gracias a la ayuda de mucha gente, Donald puede volver a vivir una vida normal. Hermosa historia!
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.