Martin Hurken se puso a cantar solo en medio de la calle. No supe qué sucedería después, pero cuando cantó “You Raise Me Up” sentí mariposas en mi estomago. Toda la gente se paró a escucharlo cantar.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.