Este hombre quiso proponerle matrimonio al amor de su vida de una forma especial y única. ¡Lo que captó en la cámara durante 365 días consecutivos le sorprenderá! El amor verdadero es paciente.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.