Este precioso perrito no había visto a su dueña en dos años. ¡Y cuando ella por fin regresa a casa, la emoción es casi demasiado para soportar! ¿Tiene usted alguna mascota que se alegre demasiado al verle? Cuéntenos todo abajo.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.