Esta viejita de 80 años se propuso competir para superar la tristeza de haber perdido a su esposo. Cuando Paddy y Nico subieron al escenario, el juez Simon se burló de ellos. ¡Pero al minuto 1:37 esta viejita, sorprendió a todo el mundo! ¡Guau!
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?