Hamlet es un puerquito bebé qe esta aprendiendo a bajar las escaleras por primera vez. Para ayudarlo sus dueños le dieron como incentivo y premio final un plato lleno de su comida favorita, lo que el orgullosamente disfruto despues de su odiséa.
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…