Señora de 88 años no se esperaba divertirse tanto al probar por primera vez la caja de realidad virtual de Google. Lo que ella vió fue una experiencia de una montaña rusa en plena acción.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?