Este periquito no se queda atrás cuando se trata de bailar. Con toda su energía y atención se pone a bailar cuando escucha música irlandesa. ¿Quien mas quiere bailar con el?
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?