A primera vista parece que estamos viendo una imagen de un trapeador normal en una casa, pero despues de un tiempo te das cuenta de que es un perro muy peludo el que esta acostado en el suelo.
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…