Estos niños no están diciendo nada que no hemos escuchado antes, pero su presentación de Juan 3:16 es PRECIOSA. ¡Qué verso tan extraordinario para oírlo directamente de la generación futura. ¡AMÉN!
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?