Este niño podría ser el más feliz del mundo. Mientras hablaba por la cámara web con su padre, ¿quién supone que apareció detrás de él? Sí,… nada menos que su padre que regresaba de la Armada Naval. ¡Calienta y reconforta el corazón! Así podemos correr a los brazos de nuestro Padre Celestial.