Jaime Murrell interpreta ésta gran alabanza pidiendo a Dios que nos llene más de su presencia como si fueramos unas lampara que necesitan de aceite para funcionar debidamente y también para poder dar y ser luz. !Gocémonos en el Señor hermanos!
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?