Otra de las canciones más reconocidas de Jaime Murrell “Aquí Estoy” derrama de una marea hermosa la forma en la que entramaos a la presencia del Señor. Presentandonos como sacrificios vivos agradables delante del Dios.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.