Esta mujer quedó inmóvil en su silla de ruedas hasta que un alma caritativa tomó el tiempo para ayudarla. Su rescate es una de las cosas más dulces que jamás he visto – ¡Sólo se necesita un minuto para cambiar el día a alguien!
¿Cómo sabemos cuándo tenemos suficiente fe para despejar cualquier duda? Muchas veces medimos nuestra fe por lo que hacemos, pero: ¿es válido medir así?...