Todas estas personas bailan por un propósito muy hermoso, combatir el cáncer y crear conciencia para ayudar aquellos que sufren del mismo. Todos ellos demostraron solidaridad de la manera en que pudieron en el lugar donde pudieron.
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…