Máximo Pablo, con sólo dos añitos y 9 meses de edad ¡sabe conciliar el sueño de la mejor manera posible! – En paz me acostaré y así también dormiré; porque sólo tú, SEÑOR, me haces habitar seguro. Salmo 4:8 ¡Amén!
¿Cómo sabemos cuándo tenemos suficiente fe para despejar cualquier duda? Muchas veces medimos nuestra fe por lo que hacemos, pero: ¿es válido medir así?...